La Devotio Ibérica (acto de campamento)
Una sacerdotisa cuenta como el Príncipe celtíbero Alucio reclama un juramento de fidelidad a sus guerreros, que se convierten en devoti, dispuestos a seguir a su líder en la misión que les confiará y a defenderle en el campo de batalla con su vida. Si caía su líder, debían sacrificar su vida a su vez.
En nuestra versión, al conocer Alucio el secuestro de su prometida, la princesa Iria, y de otros nobles íberos, se dirige a sus mejores guerreros para reclamar el pacto sagrado.
Los guerreros jurarán, uno a uno, después de mencionar su nombre íbero y el de su padre, ante el príncipe y la sacerdotisa.
El acto se desarrolla en la calle romana durante el Feriae Latino (miércoles de las fiestas).Al finalizar se invita al público a compartir la bebida tradicional de la legión, el Agua Flaminia.
En nuestra versión, al conocer Alucio el secuestro de su prometida, la princesa Iria, y de otros nobles íberos, se dirige a sus mejores guerreros para reclamar el pacto sagrado.
Los guerreros jurarán, uno a uno, después de mencionar su nombre íbero y el de su padre, ante el príncipe y la sacerdotisa.
El acto se desarrolla en la calle romana durante el Feriae Latino (miércoles de las fiestas).Al finalizar se invita al público a compartir la bebida tradicional de la legión, el Agua Flaminia.
Los que formaban el séquito de un caudillo deben permanecer con él en el caso de que éste muera. A esta suprema fidelidad llaman consagración o devoción.
Plutarco, Sertorio, 14
Galería de fotos: Víctor Fernández